Indice Z

1. ZANAHORIAS
(Se pelan más fácilmente). Si se raspa la cáscara con un rallador en lugar de utilizar cuchillo. Tratamiento de belleza. Para tener “buena cara” puede hacerse una mascarilla con pulpa de zanahorias ralladas, a la que añadirá dos o tres cucharadas de aceite de almendras dulces. Aplíquesela en la cara y en el cuello bien limpios; consérvela unos diez minutos y enjuáguese con agua tibia.
Si bebe todos los días jugo de zanahoria, adquirirá un cutis rosado y, si toma el sol, se dorará mucho más rápidamente.
2. LOS ZAPATOS (se conservan bien)
No lustre los zapatos mojados por la garúa hasta que no estén bien secos. Rellénelos con papel periódico y colóquelos con las suelas hacia arriba. Después que se sequen bien écheles betún y lústrelos. -
(Demasiados estrechos). El calzado demasiado estrecho hace padecer un verdadero martirio, triturando, literalmente, los pies. Vamos a dar algunos consejos para evitar este tormento.
— Cuando compre zapatos, trate de hacerlo por la tarde y a última hora, de ese modo sus pies cansados y algo hinchados juzgarán mejor, al probárselos, cuál será la talla más conveniente.
— Si tiene zapatos que le molestan en alguna parte del pie, vaporícelos rápidamente con alguno de los productos especiales que existen para dilatar y humedecer el cuero, que tomará entonces la forma de sus pies. Si no encuentra tal producto, trate de pasar muy aprisa los zapatos por debajo de un chorro de agua y póngaselos inmediatamente. También puede aplicar la receta antillana para ablandar el cuero y que consiste en impregnarlo de ron blanco.
— Si se pone zapatos sin medias ni calcetines no deje de echar antes en el interior polvos de talco o, en su defecto. Frote jabón seco en la plantilla; así se deslizará mejor el pie.
3. ZAPATOS BLANCOS
La limpieza de los zapatos blancos es más pareja y efectiva si antes de aplicar el betún se les refriega con una papa cruda.
4. ZURCIDOS
Para hacer un zurcido realmente invisible (con tal que el roto no sea grande) saque unos cuantos hilos de la misma tela, puede sacar del dobladillo o de las costuras interiores y empléelos en lugar de hilo, que por muy parecido que sea siempre resulta visible, sobre todo en una tela fina como por ejemplo la seda.