Indice S

1. SAL
Las personas que están obligadas a controlar en su dieta el uso de la sal pueden darle un mejor sabor a los alimentos usando ras numerosas hierbas aromáticas existentes en el mercado como perejil, albahaca, menta, orégano, etc. Agregando a la carne o ensalada un poco de estas hierbas es posible disminuir la dosis de sal y el alimento sigue siendo agradable.
2. SALCHICHA, SALCHICHÓN (salame)
Antes de cocer y freír las salchichas introdúzcales las puntas de un tenedor; de este modo no se reventarán y soltarán mejor la grasa.
Piel. Para quitar con facilidad la piel a un salchichón o salame hay que mantenerlo un par de horas envuelto en un trapo húmedo.
Conservación. El salchichón no debe conservarse demasiado tiempo, ni siquiera en el refrigerador. Para evitar que se ponga rancio, lo mejor es guardarlo envuelto en un trapo o en un trozo de papel de aluminio.
Una vez engrasado úntele al corte un poco de mantequilla y así evitará que se reseque esa parte y podrá utilizar más tarde la primera rebanada.
Salud. No son alimentos ligeros, pero con sus 310 calorías por cada 100 gramos son verdaderamente nutritivos, y como además son pasados, basta con unas cuantas rebanadas para conseguir casi el equivalente de dos “bistecs”. El salchichón es el tipo de alimento prohibido en todo régimen de adelgazamiento, ya que contiene a la vez sal y grasa. En cambio, tiene como virtud, la de ser muy energético, incluso en pequeñas cantidades, razón por la cual es muy apreciado por los caminantes y montañistas.
3. SANGRADO
Para detener hemorragias pequeñas o cortaduras (por ejemplo al afeitarse) pase por encima un trozo de alumbre o un pedazo de papel higiénico.
4. SANGRE
Manchas de sangre en tela. Si las manchas de sangre son recientes saldrán fácilmente si se deja en remojo la tela en agua fría, ¡De ninguna manera en agua caliente! ya que el calor coagula la sangre, volviéndola indeleble. Si la mancha no es reciente, aplíquese una compresa de agua oxigenada o de agua con amoníaco.
Manchas de sangre en la lana. Para sacar las manchas de sangre en la lana diluya una cucharada de vinagre de alcohol en un vaso con agua y añada un comprimido de aspirina efervescente (Alka Seltzer), impregne la mancha con ese líquido y enjuague con agua clara.
Manchas de sangre en un colchón. Extienda sobre la mancha una pasta compuesta de agua, almidón en partes iguales; deje secar y cepille.
5. SARRO
En cacerolas. Si en una cacerola se ha formado una capa de sarro a fuerza de hervir agua, ponga a cocer en ese recipiente un puñado de cáscaras de papa, de modo que el agua cubra bien la zona afectada.
En platos, Para hacer desaparecer de un plato la huella que ha dejado un florero, frótelo bien con un trozo de papa cruda, renovándolo cuantas veces sea necesario, hasta que la marca haya desaparecido.
En vasos u objetos de vidrio. Muchas veces resulta difícil quitar la raya de sarro que se ha producido en un recipiente de vidrio usado como florero; por ello aconsejamos las siguientes recetas:
a) Póngase a hervir un cuarto de litro de vinagre de alcohol tres cascarones de huevo en pedazos; viértase el líquido, ya enfriado, en el recipiente en cuestión y déjese en él toda una noche; enjuáguese luego con agua clara.
b) Si la primera receta no diera un total resultado, utilícese ácido clorhídrico (o muriático) diluido en agua al 1O por ciento o bien alguno de los productos que se encuentran en el mercado, indicados para quitar el sarro de los WC, y que contienen ese ácido.
Prevención. Para evitar que se forme sarro en un recipiente que se usa frecuentemente para hervir agua, hágalo hervir con una concha de caracol en el fondo.
6. SIERRA
Para que una sierra se deslice mejor y no se enganche en la madera, es sumamente práctico frotarle los dientes con cera, parafina o incluso jabón bien seco; también es útil el empleo de un pulidor de metales.
7. SOPAS
Sabor agradable. Las sopas adquirirán un agradable sabor y un apetitoso color si se le agrega cebolla quemada en el horno.
Si tiene que quitarle la grasa a una sopa, porque así es conveniente para su régimen, deje que se enfríe bien y le resultará fácil separar la grasa que se habrá condensado, casi sólida en la superficie.
Demasiado salada. Para subsanar esta falla de la cocinera, haga cocer en la sopa unas rebanadas de papa cruda, que absorberá el exceso de sal, pudiendo luego quitarlas o dejarlas en la sopa misma, pues no resultarán saladas.
No debe hacerse caso de la común creencia de que un poco de azúcar puede corregir el exceso de sal, ya que no hace más que disimularlo hasta cierto punto; en cambio, le da un sabor poco agradable.
8. SUDOR
Si usted padece de un exceso de transpiración no debe usar textiles sintéticos en camisas, blusas, suéteres y calcetines; prefiera los materiales de algodón, lino y lana que dejan circular el aire.
Desodorantes y antitranspirantes. Para limitar los inconvenientes de la transpiración existe una gama de productos, incluso desodorantes, pero los más recientes, a base de aluminio, tienen una acción que dura varios días tanto en las axilas como en las plantas de los pies y en las palmas de las manos, dejándolas perfectamente secas. Su acción no es peligrosa, ya que no la ejercen más que sobre una mínima parte de las glándulas sudoríparas. Ahora bien, si es usted ferviente partidario del naturalismo, puede probar las lociones a base de salvia y, para pies y manos, los baños locales de alumbre.
Y, aunque usted no lo crea, las axilas están bien protegidas usando un poco de leche de magnesia, producto que tampoco mancha los vestidos.
Manchas. Para hacer desaparecer las manchas de sudor en la ropa, sumérjala en un baño de agua con vinagre adicionada de amoniaco.
9. SUPOSITORIOS
Para que no se le derritan entre los dedos debe mantenerlos unos segundos bajo un chorro de agua fría.